El sentido del arte

Nota: Quizás alguien se haya preguntado en algún momento cuál ha sido el motivo de este casi un mes de ausencia. O quizás no, pero eso nos da igual. La razón no ha sido otro más que los exámenes. No obstante, una semana después del caos del cual hemos salido ilesas, sí, volvemos, y con algún que otro cambio, que esperamos, sirvan para aumentar la curiosidad por las nuevas grandes historias.

Comenzamos 2014 con una figura ya conocida para aquellas personas que ronden por el Casco Viejo bilbaíno en estos últimos años. Y es que lo extraño es no pararse a mirar y por consiguiente, alucinar con lo que estamos viendo.

Esta joven representa verdaderas obras de arte a hilo, sentada en el suelo, en plena calle. Su talento es más que obvio, pero no es lo único que queremos destacar en este pequeño espacio. Hay un hecho que le hace distinta al resto de artistas. Ella, no realiza este tedioso trabajo como base de su sustento. "Ez dago salgai, nire lana denontzat da - No se vende, mi trabajo es para todos" afirman un par de folios bajo uno de sus obras más laboriosas. Pese a la insistencia de muchos viandantes que se muestran atraídos por sus obras, y que incluso ofrecen cifras golosas, ella no se cansa de repetir ambas frases.

Y es que para algunos, el arte es mucho más que un trabajo. 

David

David se dedica a realizar funciones para niños, tanto en teatros cerrados, como en la calle.

Entre los espectáculos callejeros, destacan las pompas de jabón gigantes, con las que comenzó en 2011 cuando se quedó en el paro, y que ahora realiza por las calles de Bilbao.

"Navarrico" de nacimiento, nos contó que empezó con el espectáculo de las pompas en Arrigorriaga (Vizcaya) donde vivió durante un tiempo.

Ha recorrido parte de Europa (Dinamarca, Suiza, Italia...) con sus espectáculos, y sobre todo, el norte de España; Galicia, Asturias y Cantabria.

Aunque se muestra contento por trabajar en la calle, por la libertad que esto supone, no está demasiado de acuerdo con la vigilancia de Bilbao; “Es a lo máximo a lo que se puede aspirar en Bilbao para buscarte la vida, porque aquí la policía es muy mala”.

 

Marta y Yury

Marta y Yury se dedican a viajar y a vender artesanía en aquellas ciudades por donde pasan. Consideran la calle un lugar donde mostrar el trabajo, que les permite vivir el día a día con la libertad de moverse casi por donde quieren. Consideran que a la gente no le interesa demasiado la artesanía y que apenas se ven puestos callejeros con este tipo de objetos. Sin embargo creen que hacen "arte anudando" y a pesar de que no se atreven a poner un puesto más grande debido a que está prohibido vender en la calle, esto les permite una cierta libertad.
Nos cuentan que les gustaría ver más artesanía por las calles, porque hay muy poca y creen que es algo bonito para compartir con la gente. 

Manuel

Manuel es argentino, y lleva 58 años tocando la guitarra. En 2001, comenzó como artista callejero, recorriéndose España y Europa mostrando su habilidad y talento. Talento con el que nos sorprende desde hace cuatro años por las calles de Bilbao.

Su historia es peculiar, y desde luego interesante. Todo empezó cuando la menor de sus hijas se independizó, y ya no tenía que mantener a nadie. En ese momento, decidió dejar su trabajo en el ámbito de la ingeniería (trabajaba como topógrafo) y junto con su mujer Beatriz, una periodista uruguaya bastante conocida, decidieron vivir del periodismo, la poesía, la literatura y la música. 

Y no se arrepiente, está mejor que cuando ejercía su profesión, porque ahora es libre para vivir de lo que realmente le gusta. 

Tiene nueve hijos, y a estas alturas ya no sabe cuantos nietos, ha perdido la cuenta. Con tanta familia, Manuel no pudo evitar bromear, y comentó "Hemos sido profesionales de la ingeniería y el periodismo, y sobre todo, de lavar culos".

Erribera 13

Erribera 13 es un proyecto social. Pero antes de ser un proyecto fue una situación socio económica precaria, llena de personas sin trabajo, sin casa, sin vida. Antes incluso de ser una situación socio económica, Erribera 13 era un edificio abandonado. Y antes de ser un edificio abandonado, fue unos almacenes. Para esto hay que remontarse al menos 10 años.

Ya hace varios meses que estos grandes almacenes se okuparon, con el objetivo de crear un espacio en el que se abren las puertas a todo aquel que quiera formar parte de un movimiento que lucha por cambiar las tornas en un mundo donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres.

Para presentar este proyecto al público Erribera 13 realizó por las calles del Casco viejo de Bilbao un pasacalles con música en el que fueron repartiendo panfletos explicativos y animando a todo el mundo a unirse a la fiesta. Después se realizó el acto de inauguración del edificio (en el que participó el mismísimo Azkuna) y una vez dentro se dio un discurso en el que se explicó el proyecto y se visionó un corto de humor en el que trataban las labores de limpieza y reconstrucción que habían llevado a cabo desde entonces. Además de esto hubo música y comida para todo el que quisiera acudir.

Este acto, además de una presentación era una invitación a la colaboración, ya fuera con herramientas o invirtiendo tiempo en la construcción del edificio como acudiendo a las asambleas que se realizan cada semana.