Mari

Mari es de Murcia, y hace un año, aprendió a hacer trucos con el diábolo y ha realizar espectáculos en la calle. Sorprende la habilidad con la que se maneja cuando apenas lleva un año, a lo que responde "Cuando te falta la comida, aprendes rápido".

Lo hace por dinero, y porque le divierte. Anima mucho a las personas que caminan por la calle para conseguir sustento, y a su vez, muestra un espíritu crítico frente a la vida; "¡Venga, dadme algo, aunque sea una sonrisa!" "¡Pasadme el dinero por detrás, por la espalda, como los políticos!".

Actualmente reside en Bilbao, porque está estudiando adiestramiento canino. Acompañada de su perro,  recorre las diferentes calles del Casco Viejo realizando espectáculos con el diábolo y tocando la flauta. 

"Cuando te estás buscando la vida y viene alguien y te dice: Trabaja. Yo le digo que eso hago, pero aun me queda un raro para salir, porque él tiene un horario, pero yo hasta que no me saco como para pasar el día no puedo dejarlo”.